"- Yo soy una princesa, lo son todas las mujeres, aunque vivan en sucios y viejos desvanes, aunque se vistan con harapos, aunque no sean hermosas, listas o jóvenes. Todas somos princesas. Todas. ¿Nunca le ha dicho a usted eso su padre? ¿No se lo ha dicho?"

martes, 11 de enero de 2011

Fuck sentimentalism. Forget it. Start being fearless, a voyeur.

no more retrospective bullshit.

domingo, 6 de junio de 2010

Pero la puta madre!

Qué hay que hacer en este país para encontrar alguien que quiera de verdad?!

No se, digo, me considero una persona cordial,  estudio, leo mucho, hablo bien inglés, tengo un gusto equilibrado, soy frontal, puedo hablar de muchos temas, tengo sentido de la orientación y cocino bastante bien. 

Está bien, no soy Katherine Jenkins loco, pero tampoco creo que sea un monstruo. Cierto que no tengo mucha paciencia, y que soy un toque cagona. Bueno bastante. Ah, y la histeria, pero ¿qué sería de una relación sin ella?. Además la puedo regular, lo juro. 

Capaz es porque me voy al carajo con los celos. O con la paranoia permanente. O que mi espontaneidad se esfuma cuando no se como manejar una situación.


Uy la puta. No es que no los encuentro, el problema es que no quieren estar conmigo.

martes, 18 de mayo de 2010


el amor procrea cosas bellas, y a través de ellas se hace inmortal.










lunes, 1 de marzo de 2010


"Shit happens is a common slang phrase, used as a simple existential observation that life is full of imperfections, or "C'est la vie". The phrase is an acknowledgment that bad things happen to people for no particular reason."

Tengo una maldita tendencia a la autodestrucción.


lunes, 22 de febrero de 2010

El velo de la reina Mab

'Y al ver tu grandeza, siento el martirio de mi pequeñez. Porque pasaron los tiempos gloriosos. Porque tiemblo antes las miradas del hoy. Porque contemplo el ideal inmenso y las fuerzas exhaustas. Porque a medida que cincelo el bloque, me atasa el desaliento.'

martes, 2 de febrero de 2010

No hay tal cosa como mariposas ya. Ni sonrisas, ni latidos rápidos en el pecho. No siento escalofríos, ni veo brillo en mis ojos cuando me miro al espejo. No hay suspiros, ni perfumes, ni imágenes frescas a las que recurrir. Ni noches en vela pensando, ni sueños, ni el sonido de bombeo de la sangre en mis oídos, que escucho cuando siento una emoción muy fuerte.

Y todas esas sensaciones vuelven a mí hoy y me golpean, como desde muy lejos, y me recuerdan cuán alejada estoy ya de sentirlas. Y me piden a gritos que retorne desde este maldito lugar en el que estoy recluida, permitiéndome solo imaginarlas de nuevo , pero ahorrándome el dolor que conlleva conseguirlas.